Por: Jair Agustín Sánchez García
La alternativa de jugar el campeonato en noviembre y diciembre era esperada, después que fuese recomendada por una comisión especial de la FIFA que se reunió el mes pasado en Doha, Catar. El Mundial usualmente se juega en junio y julio, un período que fue descartado debido al agobiante calor del verano en esa zona del Golfo Pérsico, que puede llegar a superar los 50 grados centigrados.
Un Mundial de 28 días, sería cuatro días más corto que de costumbre y abrevia el período que los clubes tendrían para liberar a sus futbolistas y así poder competir con sus selecciones.