Redacción
El Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla se constituye desde 2009 como la primer universidad privada del Estado en la generación de patentes al registrar, ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, un promedio anual de seis patentes relacionadas con las industrias automotriz, médica y recientemente la agrícola y de energías alternativas.
Así lo manifestó Said Robles Casolco, director de la Maestría en Ingeniería Automotriz (MIR), quien ha coordinado a más de 30 alumnos para la ejecución de los proyectos derivados en patentes y quien recibió una mención especial por su actividad inventiva en el 2012 por parte del Premio Rómulo Garza. Distinción que se ofrece anualmente con la finalidad de estimular la investigación que realizan profesores, profesionistas de apoyo y profesores eméritos del Sistema Tecnológico de Monterrey.
El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I, especificó que los últimos desarrollos tecnológicos correspondieron a la adopción de prácticas de la agricultura tradicional para acelerar el crecimiento de los vegetales con el uso de la piedra pómez y un dispositivo que convierte la energía eólica en eléctrica.
Se trató de las patentes registradas ante el IMPI:
Alimentador eólico de un proceso de inducción para abastecimiento hidráulico. Patente: MX/a/2012/014349. Proceso de adición mecánica de soluciones activas agrobiológicas y/o agroquímicas para plagas y enfermedades vegetales en un material puzolánico. Patente: MX/a/2012/014359. Proceso electroquímico enriquecido orgánicamente y/o inorgánicamente de un material puzolánico para la nutrición vegetal. Patente: MX/a2012/014350
Nuevas opciones para incentivar la agricultura y energías alternativas
En el caso de la patente “Alimentador eólico de un proceso de inducción para abastecimiento hidráulico”, Robles Casolco lo describió como un dispositivo de 1 metro de altura y 5 kilos de peso, funciona a base de una hélice que gira con el viento, a una velocidad mínima de 3 metros por segundo. Movimiento que, a su vez, hace girar dos engranes conectados a un dinamo, el cual produce hasta 3 Watts de electricidad.
Esta corriente eléctrica es conducida a una resistencia colocada alrededor de un tubo metálico, cuyo propósito es permitir el paso del agua. Con este mecanismo se genera un campo metálico que produce una vibración molecular, la cual origina el calentamiento del agua en un lapso de 4 a 6 minutos, a una temperatura de 38 grados centígrados.
Temperatura ideal para recibir un baño sin que el usuario sienta demasiado frío o calor, lo que técnicamente se denomina como “confort térmico”. Su tiempo de vida útil es de 10 años, lo que representa una reducción de costos en cuanto a la compra de un boiler, que hoy día oscila entre los 2 mil y 4 mil pesos; y la eliminación de un gasto mensual de gas, que puede llegar hasta los mil pesos para una familia de cuatro integrantes.
Respecto a las otras dos patentes su innovación residió en utilizar a un mineral como la piedra pómez para dotarlo de nutrientes y utilizarlo como abono, lo cual logró que vegetales como el rábano y la alfalfa pudieran incrementarse de forma exponencial, pues mientras las técnicas tradicionales permiten que las semillas germinen en una semana, con el uso de la piedra pómez se logró que fuera en un día.
Con este nuevo procedimiento es posible recudir hasta en un 40 por ciento los costos del proceso de siembra.
Licenciamiento de patentes
Robles Casolco comentó que el desarrollo de las patentes “Proceso de adición mecánica de soluciones activas agrobiológicas y/o agroquímicas para plagas y enfermedades vegetales en un material puzolánico” y, “Proceso electroquímico enriquecido orgánicamente y/o inorgánicamente de un material puzolánico para la nutrición vegetal” serán licenciadas los empresarios Ruperto Cortina Melchor y José Ruperto Cortina Pérez , quienes integrarán a la piedra pómez como parte de la gama de productos agroquímicos que comercializan en el estado de Veracruz.
De esta forma, en palabras del académico “las patentes dejan de ser sólo un registro y un indicador, lo que demuestra que la investigación debe de estar ligada a las necesidades de las industrias”, concluyó.