El ayuno médico puede complicar la condición de los pacientes, es necesario considerar que actualmente existen servicios altamente confiables de nutrición enteral y parenteral,afirmó Ethel Lira Marcial, catedrática de la Facultad de Medicina de la BUAP, durante la conferencia Respuesta Metabólica al Ayuno.
Como parte del Ciclo de Videoconferencias en Salud 2013 que ofrece el departamento de Telemedicina de la unidad académica, la especialista en nutrición habló acerca de la importancia de una nutrición adecuada para los pacientes en el hospital.
“Hay una nueva terapia de introducción de una dieta líquida que consiste en no dejar en ayuno al paciente en pre-quirúrgico, lo que mejora las condiciones del mismo, digamos no al ayuno médico y acudamos a terapias nutricias”.
La doctora Lira Marcial especificó que tanto el cese total de alimentos como su ingesta insuficiente son considerados ayuno. Dio a conocer las diferencias entre el ayuno en condiciones normales y en condiciones de estrés.
En su ponencia mostró los cambios metabólicos, hormonales y los mecanismos de adaptación que se presentan una vez iniciado el ayuno, indicó que cuando el ayuno dura de cuatro a seis horas los niveles de glucosa e insulina bajan y después de 10 horas hay degradación de proteínas tisulares.
“Por ejemplo, dos horas después de haberse levantado y no consumir alimentos inicia la gluconeogénesis en el hígado, que es la producción de glucosa a través de sustratos que no son hidratos de carbono y de proteolisis insular, es decir hay degradación de proteínas tisulares y esto es directamente para producción de glucosa en el cerebro”.
Mostró el mecanismo de adaptación del cuerpo durante el ayuno prolongado “el ayuno pasa por tres fases metabólicas, en la primera hay pérdida severa de proteína diaria para producir glucosa para el cerebro, en ayuno prolongado, durante los primeros cinco días la pérdida de proteína es de 75 gramos al día y si se prolonga se produce una merma severa de proteínas viscerales”.
Señaló que si una persona común y corriente deja de comer, hasta antes de la tercera semana su pérdida de grasa es mínima y solo pierde proteínas, debido a que el mecanismo de adaptación depende de las reservas proteicas y calóricas del paciente, al igual que de la hidratación.
La académica puntualizó que en el caso de pacientes con estrés, el ayuno produce hipotermia por una baja producción de glucosa y surgen cambios neurológicos por deficiencia de tiamina, niacina y piridoxina, lo que causa reducción de la capacidad de concentración y surge la anemia y afecta el sistema inmunológico.
Puntualizó que al mencionar pacientes con estrés se refiere a personas que han sufrido fracturas, lesiones, traumas craneoencefálicos, enfermedades por virus, hongos o bacterias, o lesión por proyectiles.
Explicó cómo se presentan los cambios metabólicos en un paciente con estrés en quien el ayuno consume o abate por completo su consumo de grasa, además de causarle hiperglucemia, y enumeró los problemas que se enfrentan al dar a esos pacientes una terapia nutricia.
Lira Marcial señaló la importancia de saber que esta disminución de proteínas a nivel plasmático se puede reconocer antes que de forma corporal y mencionó la necesidad de considerar que si un paciente pierde más del 50 por ciento de su masa proteica va a morir y no tiene condiciones para enfrentar una cirugía.