Con venta de refugios, acopio de provisiones (cajas con agua embotellada, baterías, alimentos enlatados y artículos similares), alza en los precios de hoteles, menús especiales de “fin del mundo”, visitas a lugares “sagrados”, entre otros más; las personas que permanecen crédulas ante el supuesto fin del mundo, que según se ha difundido será el próximo 21 de diciembre, se preparan para este aparente acontecimiento.
Algunas de las cosas que, se dice, ocurrirán este 21 de diciembre, van desde trágicos terremotos que sacudirán la tierra, un asteroide que chocará con el planeta, la presencia de grandes tormentas, hasta extraterrestres que invadirán nuestra tierra.
El caso es que esta generación ha vivido más fines del mundo que nadie, siendo el más evidente el que sucedió unos días antes del 31 de diciembre de 1999, cuando miles de habitantes de todo el planeta vaciaron las tiendas de autoservicio creyendo que durante los primeros minutos del año 2000, iba a haber un apagón mundial por una falla en todas las computadoras y, sin embargo, nada pasó.
CÓMO SE PREPARAN EN EL MUNDO
En Estados Unidos, son muchos los que se preparan con refugios antinucleares o sótanos que han sido convertidos en bunkers para prepararse ante un cataclismo. También, la compañía “Vivos” puso a la venta 4 mil lugares en 20 refugios anti-atómicos en diferentes partes del territorio estadounidense, donde el precio por cada espacio es de US$50 mil para los adultos y US$25 mil los niños (los animales entran gratis). A pesar de ello, la empresa asegura tener cientos de solicitudes de personas que buscan estar en un lugar seguro.
En hoteles del monte Bugarach, situado en el suroeste de Francia, se ofrecen refugios anti apocalipsis, donde piden tarifas de hasta 1.500 euros para pasar allí la noche siniestra, suma que debe pagarse por adelantado, se acabe o no el mundo.
También, Hong Kong ha sido víctima de este caos, pues varios restaurantes proponen menús especiales. Uno de ellos promete no cobrar si se presenta esta profecía.
En China y Rusia se han agotado las velas, las linternas, los cerillos y las pilas, pues ahí creen que nos enfrentaremos a los tres días de absoluta oscuridad.
Quien ha tomado seriamente cartas en el asunto, es el campesino chino Liu Qiyuan, quien construye su propia arca, la cual está basada en la película “2012”, y ha recibido varios pedidos de espacios dentro de su particular lugar de salvación.
Entre los mexicanos, simplemente la supuesta profecía es tomada con humor, principalmente cuando se registran fuertes sismos como los del mes de marzo pasado que son evocados, por medio de las redes sociales, como “ensayos” de los mayas para el fin del mundo. Esta situación también ha logrado una importante derrama económica en la zona de Tabasco, Cancún y Chichén Itzá, donde se preparan para recibir a miles de turistas –nacionales y extranjeros- que visitarán sitios arqueológicos.
¿MITO O REALIDAD?
La NASA ha realizado varias publicaciones donde rechazan lo aparentemente pronosticado por Los Mayas, y para ello tiene listo un programa para el 22 de diciembre que inicia diciendo. “Si está viendo este video, significa una cosa: El mundo no acabó ayer”.
También el Vaticano ha desmentido esta serie de rumores, pues a través de un Observatorio Astronómico que depende sólo del Papa y está manejado por jesuitas doctorados en astronomía, han negado categóricamente la posibilidad del fin, al menos por el momento.
Por el lado cómico, se ha desatado una teoría que liga las profecías de Nostradamus con el baile coreano de moda Gangnam Style. De acuerdo con ésta, Nostradamus dijo que llegará el fin cuando el caballo danzante haga nueve círculos. El 21 de diciembre el baile, conocido como el baile del caballito, llegará a mil millones de reproducciones en YouTube (una cifra que tiene nueve ceros).
Mientas esto es cierto o no, te dejamos unas imágenes para que disfrutes el fin del mundo, con mucho humor…