Por TaWueno
1. ¿Por qué surge la necesidad de plantearse propósitos?
Algunos psicólogos coinciden en señalar que este fenómeno se da porque al final del año es un buen momento para reflexionar sobre lo bueno y lo malo que sucedió en ese período, y los objetivos que queremos modificar para el siguiente. Psicológicamente el inicio del año presupone un momento limpio, nuevo, para depositar esperanzas y motivaciones. Es como un “borrón y cuenta nueva” que da ilusión y genera expectativas.
Según el libro ¿Cómo mantenerse al día con sus resoluciones de Año Nuevo? (1998) el fracaso se presenta cuando las resoluciones llegan en el último minuto o último mes (Diciembre) sin disponer de las estrategias adecuadas (compromiso, estrategias y seguimiento del progreso). Fuente: soncomosomos.com
2. Disciplina
“La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos más profundos de su corazón”, escribió el periodista Truman Capote. Debe usted saber, entonces, que si no tiene un gramo de disciplina, sus propósitos de año nuevo serán sólo sueños. Todo está en dedicarle tiempo, compromiso, pero sobre todo, de mucha voluntad.
Póngase pequeños castigos para fortalecer la disciplina; por ejemplo, si usted desea dejar fumar pero tiene un desliz, por cada vez que aspire un cigarro, escriba en una hoja las razones por las cuáles decidió hacerlo, cómo se sintió, le hizo sentir mal, etc. Algo así, como cuando un alumno no hace la tarea y lo ponen a escribir 100 planas de: “Debo hacer mi tarea”.
3. ¿Por qué quiero cambiar?
Vamos, hay veces que se pierde el motivo de una meta, y eso no es malo, es normal. Sea lo que sea, debes preguntarte constantemente el por qué del cambio, qué lograrás con ello y para qué. Las respuestas te motivarán para poner empeño en lograr tus objetivos.
4. Propósitos de mexicanos
De acuerdo con información extraída de “Estudio de Navidad 2010” que realizó la firma de investigación TNS Research International México, reveló cuáles serían los principales propósitos de los mexicanos para el año 2012. El 65% comenzará a ahorrar dinero; 58% comenzará a llevar a cabo sus propósitos de Año Nuevo; 57% hará ejercicio para mejorar su salud y condición física; 48% iniciará una dieta balanceada para mejorar sus salud; 4 por ciento no ha pensado aún sus propósitos.
Cabe destacar que también se encuentra entre los propósitos más comunes: dejar de fumar, conseguir pareja, conseguir empleo, viajar, casarse, mudarse de casa.
5. Sólo 10% de los propósitos se cumplen
Casi el 90% de todos los propósitos de Año Nuevo están condenados a fracasar, según una encuesta realizada por un psicólogo británico a más de 3 mil personas. No se sienta mal, pese a los números (y aunque estén en su contra), el único que puede frenar sus metas es usted mismo.
La razón que no se cumplan todos los objetivos, se debe principalmente a que no hay una reflexión acerca de estos. Debe planearlos como proyectos formales y no como una costumbre de todos los años.
6. Cuidar la dieta
En esta temporada la gente puede aumentar cinco kilos de peso debido al consumo extra de comida, alertan expertos en nutrición. Tan sólo en la cena de Nochebuena se consumen las calorías que se deben consumir durante todo el día.
En el país, durante estas fiestas, se incrementa 40% el servicio de urgencias en las clínicas, debido a problemas con la alimentación, ya sea por consumir productos prohibidos en las dietas, o por intoxicación.
Por eso, el cuidar su salud, mejorar la dieta y realizar ejercicio, deberán ser algunos de sus propósitos obligados.
7. Trabajo en equipo
Muchos expertos en psicología recomiendan tener propósitos compartidos o en pareja. Sólo puede funcionar si la relación va bien. Si existen problemas de comunicación, empatía o de compresión, será mejor que tire la toalla. El compartir un propósito con alguien, ayuda en gran medida si en la pareja las cosas van bien. Probablemente cuando uno desiste el otro puede animarlo para continuar. Así que mida, calcule y visualice la situación, si le acomoda, pues a trabajar en equipo.
8. Cualquier día del año puede ser bueno
Sus propósitos no deben tener un Año Nuevo para que inicien: en cualquier día usted puede tener nuevas metas. El éxito, pues, no radica en el tiempo, sino en otros factores como la disciplina, la voluntad y el compromiso. Así que no busque el primero de enero para iniciar los cambios y mejoras, porque cualquier Sábado o Martes es un buen momento.
9. “Mucho ojo”
Hay personas que te apoyarán siempre, pero habrá quienes no. “¿No que ya lo ibas a dejar?”, “¿Y la dieta?”, “eso no es hacer ejercicio”, “¿no que ya ibas a ser jefe?”, son comentarios muy comunes, muchos en un sentido de broma. Son cosas que no le deben importar; sin embargo, son factores que disminuyen el entusiasmo y por tanto tus proyectos pueden correr peligro.
Obviamente, sus propósitos y la ejecución de los mismos, se notan, y puede compartirlos, pero piense muy bien a quien le brindará esa confianza.
10. Autocontrol
Un estudio realizado por los psicólogos Mukhopadhyay y Johar, apuntó que la predisposición al cambio ante los propósitos de año nuevo estaría relacionado con el nivel de autoeficacia personal. De esta manera, quienes creen que el auto control es algo dinámico y modificable (“aunque me guste el chocolate, soy capaz de no comerlo durante un tiempo”) tienden a establecer más acuerdos y con mayores probabilidades de éxito mientras quienes quedan sujetos a un autocontrol limitado (“me gusta demasiado el chocolate, nunca podré dejar de comerlo”) obtienen pocas probabilidades de cambio. En otras palabras; si la persona cree que su autocontrol es un recurso fijo, solo establecerán objetivos basados en la fantasía.
Fuente: soncomosomos.com
