Oliva Valdez
Cuando somos niños soñamos con el momento en que nos convertiremos en adultos; imaginamos una vida sin igual, llena de aventuras y cosas inolvidables. Sin embargo, cuando por fin crecemos, olvidamos disfrutar cada instante, le damos más valor a las cosas materiales, dejamos de asombrarnos y de enfrentar cada día con energía y entusiasmo.
Este Día del Niño, TaWueno te dice algunas cosas que debemos aprender de los más jóvenes. Checa lo siguiente:
1. Haz las cosas con el corazón: Todo lo que hagas, no importando si es algo tan simple, hazlo con todo tu ser, energía y pasión; de esta manera aprenderás a disfrutar cada momento.
2. Levántate tras cada caída: ¿Recuerdas cuando tropezabas al jugar con tus amigos? ¿Qué sucedía después? ¿Te quedabas ahí tirado? ¿O limpiabas tus lágrimas y te levantabas? Cuando nos encontramos luchando por nuestros sueños, siempre habrá algo que nos eche el ánimo para abajo. Por eso debemos aprender que cada caída nos hace más fuertes al levantarnos y seguir adelante.
3. Expresa tus emociones: Nadie dijo que los adultos no pueden expresar su sentir. Si estás feliz o estás triste, hazlo saber, eso te hará sentir mucho mejor y aprenderás a conocer y aceptar tus emociones.
4. Los límites solo están en tu mente: No te pongas limitantes para lograr lo que tanto deseas. De pequeños los límites los ponían tus padres, ahora no dejes que tu mente sea quien lo haga, pues si quieres lograr algo, debes de intentarlo y superar las barreras que se te pongan enfrente.
5. Prueba cosas nuevas: Cuando éramos niños no teníamos miedo a conocer cosas nuevas, desde personas, hasta cosas o actividades. Todo eso queda en el pasado cuando somos mayores. Tenemos miedo al contacto con lo nuevo, a aprender, a conocer, en fin. No debemos olvidar que entre más sabemos, más habremos vivido.
6. Olvidar y perdonar: ¿Qué hacías cuando eras pequeño y te enojabas con los amigos de tu cuadra? Eso es, precisamente, lo que debemos aprender a los niños. Si nosotros somos personas felices, no se nos hará tan difícil perdonar a los que nos hieren.
7. Ser honesto: Decir la verdad y ser honesto son dos cosas que los adultos raramente hacen. Así que hay que aprender de los niños de hoy y no mentir.
