Alberto Tovar Castro, catedrático del Tecnológico de Monterrey, resalta que hoy día los niveles de ahorro son muy bajos comparados con otros países y si bien hay un estereotipo de los mexicanos “que dejamos todo para mañana, también es cierto que hay dificultades reales a vencer”.
Por esta razón, considera que es necesario dejar las excusas atrás, poner manos a la obra y hacer un esfuerzo ante el ingreso extra que llegará a mediados o finales de diciembre; para lo cual propone siete “antídotos” a los problemas cotidianos en esta materia.
Uno de los principales problemas que enfrentan los ahorradores reside en que los bancos, con frecuencia, son confusos en sus propuestas. Con el fin de captar clientes las instituciones ofrecen rendimientos altos pero condicionados a la permanencia o bien regalan boletos para sorteos que nada tienen que ver con la inversión.
Ante esto Tovar Castro propone solicitar el dato de la Ganancia Anual Total (GAT), el cual da una aproximación sobre el verdadero rendimiento. La manera adecuada, es pedir que le calculen la ganancia en pesos y así comparar todas las opciones bajo un mismo parámetro.
Otro problema es el nivel bajo de los réditos, lo que hace poco atractivo ahorrar, para lo cual el catedrático establece que las mejores opciones regularmente son de bancos pequeños, que sin contar con muchos recursos, otorgan mayores rendimientos. Además, puede ser a través de www.cetesdirecto.com que ofrecen la tasa de interés de los valores gubernamentales desde 100 pesos.
Como antídoto el catedrático menciona optar por instrumentos de mayor riesgo, como serían los fondos de inversión; sin embargo, es importante conocer bien la composición del mismo. “Sin duda, las Afores han dado buenos rendimientos y es factible hacer aportaciones adicionales, sólo considere que es de largo plazo”.
Sobre la problemática de ingreso insuficiente, Tovar Castro menciona que lo primero es hacer un presupuesto y revisar todas las erogaciones para determinar cuáles son susceptible de reducir. Por tanto, recomienda cuidar los gastos hormiga en pequeñas cosas, pero que al final resultan cantidades muy significativas.
También el catedrático considera que un problema es la desilusión porque es poco dinero a depositar; sin embargo; el reto es iniciar y si el monto es bajo, la tarea es seguirlo haciendo para incrementarlo; “la fuerza de la perseverancia permite elevar el recurso y optar por cada vez mejores alternativas”.
Otro problema es la poca fuerza de voluntad para resistirse ante la tentación de las compras, para lo que Tovar Castro refiere opciones como separar en sobres los destinos del ahorro, inmediatamente después de cobrar.
En cuanto a la generación de intereses, las comisiones son tan altas que en muchos casos los ahorradores piensan que no tiene caso ahorrar, no obstante remarca que es necesario voltear hacia los bancos pequeños, quienes tienden a ofrecer condiciones favorables a la hora de prestar el servicio.
Finalmente el último problema que establece el catedrático es la desconfianza de perder el dinero; por lo que si el ahorrador es tradicional, debe verificar que en el contrato el instrumento este cubierto por el IPAB que le asegura hasta por 400 mil UDIS y equivale a cerca de dos millones de pesos.