Ta Wueno leer: Madres ejemplares de la literatura.
Ayer fue Día de las Madres y en Ta Wueno queremos hacer homenaje a esas maravillosas mujeres que definen nuestra personalidad a punta de chanclazos y que siempre tienen tiempo para un regaño, un abrazo y millones de besos. ¿Cómo no amar a nuestras madres, que son ejemplo de devoción y sacrificio por la familia? Pues en esta ocasión tendremos la oportunidad de revisar algunos ejemplos de madres que han llevado el tan complejo concepto de la maternidad a niveles muy altos, así como a oscuras profundidades, rompiendo con el paradigma de la madre bondadosa y abnegada, para presentarnos retratos oscuros, agresivos y en algunos casos hasta retorcidos, dando a cada personaje algo único.
- Úrsula Iguarán.
Empezamos la lista con uno de los personajes más entrañables de la épica novela coral Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez. Úrsula, madre luchadora y sacrificada es esposa (y prima) de José Arcadio Buendía, y su forma persiste en su andar deambulante, casi fantasmal por los pasillos de su casa; como si anduviese por las paredes.
Es un ejemplo porque: No conforme con casarse con su primo (y enfrentar el mal presagio de tener hijos deformes) supera con creces la edad de 100 años. Un digno ejemplo de fortaleza. Además, es costumbre en el mundo literario latinoamericano aplicar la de “A la prima se le arrima”, ¿Verdad, Sr. Vargas Llosa?
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Foto: Editorial Penguin Classics. Mrs. Bennet.
La madre de Elizabeth Bennet, protagonista y para muchos primer símbolo mainstream feminista de la aclamada novela Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen, es la viva imagen de una madre manipuladora, interesada y, como es descrita comúnmente: “Peligrosamente tonta”. Eso sí, nada detiene a esta mujer para alimentar el deseo de casar a sus hijas con cualesquiera, siempre y cuando sean hombres adinerados y de buena posición social.
Es un ejemplo porque: Es el primer retrato literario de una madre manipuladora, juiciosa y poco inteligente, que solo busca un cierto beneficio por medio del dinero y la buena posición (¿No nos recuerda a la detestable madre de Rose, en Titanic?). Todo un ejemplo para las madres que son o buscan ser así, y para los hijos e hijas que deben lidiar con una arpía madre de esa calaña.
3. Yocasta.
Era obvio que no podía faltar la bienquerida madre de Edipo, hijo modelo que vive atormentado por ciertos caprichos adolescentes, todos ellos acaecidos en la tragedia griega Edipo Rey. ¿Pero a qué nos referimos? Madre e hijo fueron separados cuando él era casi un bebé, y con el tiempo Edipo, convertido en un joven post-adolescente, regresó para matar a su padre y casarse con su madre. Así es, aunque más que spoilearles la trama, les ahorramos un engorroso momento de lectura (no tan) necesario. De nada.
Es un ejemplo porque: Gracias a ella Sigmund Freud (otro ahorro necesario de lectura) desarrolló su clásico Complejo de Edipo y porque su instinto maternal era tan malo, que ni siquiera con el paso de los años pudo reconocer a su propio hijo. Además, aceptémoslo, al leer la obra, todos pensamos en que Edipo bien pudo haber pensado: “Mami es ardiente”.
- Norma Bates.
Este punto es más una licencia que un verdadero objeto de cuestión en esta lista, sin embargo, es gracias a ella que tenemos a Norman Bates, uno de los personajes más retorcidos y profundos de la literatura y el cine. Y sí, leíste bien. Muchos no lo sabían, pero Psicosis, la gran obra cinematográfica de Alfred Hitchcock es una adaptación de la novela de Robert Bloch, publicada en 1959 y Bestseller tanto antes como después de la cinta. Como dato curioso, Hitchcock compró todos los ejemplares que encontró en las librerías para que nadie supiera como terminaría la historia. Condenado regordete.
Es un ejemplo porque: Si bien la figura de la madre de Norman se mantiene muy por detrás del antagonista (es un esqueleto que Bates conserva, se viste como ella y es la voz de la Sra. Bates la que oímos dentro de los pensamientos de Norman), todas las formas y acciones implícitas de este personaje dan a su vez vida y forma al personaje del hijo. Esto se desarrolla metatextualmente con la serie “Bates Motel”, donde ya se le da forma tangible a la legendaria Norma Bates. Es un personaje que está sin estar, y que va más allá de la representación física típica de la caracterización, y su figura trasciende al punto de ser el génesis de otra madre ejemplar, pero en la TV: Agnes Skinner, la autoritaria progenitora del director Seymour Skinner, en Los Simpson. Además, bien dicen que “Los hijos son reflejo de los padres”.
- Dolores Claiborne.
Este personaje es uno de los menos conocidos del universo de Stephen King. Curiosamente también es uno de los mejores creados por el célebre escritor y uno a los que más se les hace justicia en el cine. Esta imbatible mujer, que da nombre a la novela homónima (y que corre en paralelo con otra novela: El Juego de Gerald) narra los pasajes más duros y enternecedores de su vida, pasando por un matrimonio brutal y trabajando para una insoportable y despiadada mujer adinerada, que al mismo tiempo sirve como acertada consejera de Dolores. Todo termina con una acción terrible por parte de Dolores para salvar a su hija de las terribles garras de su esposo.
Es un ejemplo porque: De todas las antes mencionadas, Claiborne es la más valiente, la más fuerte y la más decidida al momento de hacer las cosas, y como la despiadada patrona Vera Donovan le dice: “Una madre haría CUALQUIER COSA por sus hijos”. Y Dolores lo hace. Como dato final, Kathy Bates, la actriz que interpretó a Annie Wilkes en Misery (también de Stephen King) interpretó de igual forma a Dolores Claiborne en la adaptación fílmica de la novela.
#TaWuenoLeer Todas estas grandes obras de la literatura.
