Su último disco cambia de color al exponerse al sol.
Quien sigue dando de que hablar, aún a casi 4 meses de su muerte, es el artista inglés David Bowie, quien con su último disco Blackstar sigue sorprendiendo a los fans y melómanos del mundo.
Y es que un fan del artista compartió en redes que, sin querer, había dejado el empaque del disco, en su formato de vinilo, expuesto al sol, y que cuando se dio cuenta de aquello, al tomarlo, notó que éste había cambiado de una manera un poco drástica y sorprendente.
Y no, no nos referimos a que el disco se haya derretido o que la funda se haya quemado (el que compartió este dulce secretito fue muy claro al decir que el disco no estaba en la funda), sino que, la estrella que protagoniza la portada del álbum cambió de negra a, valiendo la redundancia, estrellada.
así es, una de las portadas más criticadas en la obra de Bowie tenía este pequeño secreto bien guardado, con la esperanza de que alguien lo llegase a descubrir algún día, ya que, en palabras del diseñador de la portada, Jonathan Barnbrook, “Queríamos representar a un hombre que se enfrenta a su propia mortalidad”, cosa que, con este cambio en la ilustración, adquiere un sentido simbólico totalmente distinto.
No cabe duda que la partida de David Bowie seguirá siendo una pérdida devastadora para el mundo de la música.
