El terremoto de Tohoku que causó en 2011 los tsunamis que destrozaron la central de Fukushima no sólo alteró la costa de Japón. Datos recopilados por el satélite GOCE de la Agencia Espacial Europea han revelado que el sismo alteró el propio campo gravitatorio del planeta.
La intensidad de la gravedad en nuestro planeta varía de un punto a otro. Estos cambios se deben fundamentalmente a la composición y densidad del manto bajo la corteza terrestre. El terremoto de Tohoku fue tan potente que causó cambios en la zona a varios kilómetros bajo la superficie.
En las dos fotos sobre estás líneas puede verse que hace sólo un año, Japón era una zona estable y regular en lo que se refiere al campo gravtatorio. La foto inferior ilustra cómo ha cambiado esa fuerza tras el terremoto, con una zona en la que ha aumentado (amarilla) y otra en la que ha disminuido (en azul).
Fotos: ESA