¿Quién no conoce WinRAR? Lo hemos usado tanto a lo largo de nuestra vida para quien usamos Windows que durante mucho tiempo pensábamos que venía incluido en los equipos. Y lo cierto es que no. La herramienta se distribuye como software de prueba de 40 días antes de la compra. Sí, WinRAR no es gratuito, aunque la mitad del planeta así lo crea.
En 1993 se presentaba al mundo Roshal Archive, más conocido por todos como RAR, un formato de archivo propietario que soporta la compresión de datos, recuperación de errores y extensión de archivos. RAR fue desarrollado por el ingeniero de software ruso Eugene Lazarevich Roshal, aunque el copyright del formato de archivo lo tiene su hermano Alexander.
Dos años más tarde llegaba al mundo WinRAR, una herramienta para Windows con la que podíamos crear y ver archivos en formatos RAR o ZIP que además permitía descomprimir un montón de otros formatos de archivo. Ocurre que WinRAR se distribuye como un software de pruebas antes de la compra. Si nos fijamos en los términos de uso se especifica que podemos utilizarlo de forma gratuita durante un período de 40 días, momento en el que se exige que compremos una licencia.
Sin embargo, si eres de los que alguna vez utilizaste WinRAR, también sabrás que puedes continuar usándolo eternamente gratis aun después de que termine el período de prueba de 40 días. ¿Por qué?
Como nos explican en el vídeo los chicos de CHM Tech, el hecho de no forzar a los usuarios a pagar por WinRAR es parte de lo que les ha permitido extenderse y convertirse en uno de los programas más usados (y descargados) de la historia hasta el punto de ser la referencia en los software de compresión.
Esto supone tener una gran base de usuarios, aunque rara vez alguno de estos usuarios ha acabado pagando la licencia. Entonces, ¿cómo demonios hacen dinero?
