Oli Valdez
Si tienes el hábito de fumar y pensaste que el humo del cigarro al que puede estar expuesta tu mascota no produce daño alguno en el o ella, estás en un grave error. Un reciente estudio demostró que no sólo las personas son las afectadas por este vicio, sino también los animales de compañía.
La investigación realizada por un grupo de científicos de la Universidad de Glasgow, en Escocia, dio a conocer, a través de un análisis de los niveles de nicotina en la piel de las mascotas con dueños fumadores y no fumadores; que los animales, sobre todo los gatos y después los perros, tenían más riesgo de daño celular, de algunos tipos de cáncer y de aumentar el peso.
Asimismo, el estudio indicó que los perros y los gatos estarían en una situación de mayor riesgo, incluso que los niños, debido a que las mascotas cuentan con menor altura y son más propensos a ingerir el humo de tercera mano, el cual está presente en alfombras y otras superficies.
De acuerdo a la información publicada en Muy Interesante, los gatos son las mascotas con mayor peligro porque ingieren más humo que los perros debido a su alto nivel de autohigiene, por el que absorben más toxinas del ambiente. El riesgo se reducía cuando los dueños fumaban en las terrazas o los patios, al reducir la cantidad de humo a la que estaban expuestos los animales.
Por esta razón, si fumamos en casa y a la vez convivimos con mascotas, niños, o simplemente con gente no fumadora, deberíamos replantearnos el dejar este hábito, o como mínimo reducirlo al mínimo fumando sólo en ocasiones señaladas, ya que no se trata sólo de nuestra salud, sino también del bienestar de otros que se ven perjudicados por una acción ajena.