Gerardo Cano Hernández
Después de 25 años, el Puebla de la franja volvió a tocar la gloria al ganar un título, en esta ocasión fue en la Copa MX disputada en el Estadio de los Lobos BUAP ante las Chivas del Guadalajara por marcador de 4-2.
La final contenía muchos ingredientes dignos de un gran duelo: El retiro del último gran Ídolo del fútbol mexicano, Cuauhtémoc Blanco; aumentar la moral para el camotero en cuestión de los partidos restantes en la lucha del no descenso; y enfrentar al odiado rival del “Temo”, Guadalajara; todo por un título que ambas escuadras necesitaban.
Al inicio del encuentro, los camoteros se veían mejor en la cancha, más allá de que ambos equipos no llevaron su mejor versión, si presentaron cuadros “combinados”. No pasaban diez minutos y caía el primer gol de la noche causado por un remate de cabeza del defensa central, Facundo Erpen 1-0 favor la franja. Minutos después, las chivas buscarían respuesta a través de ráfagas y juego aéreo pero no había resultado alguno.
Parecía que el partido se abriría muy rápido y la muestra la dio el equipo del “Profe” Cruz al minuto 26, durante un tiro libre indirecto llega al área y con un buen remate de cabeza, “El Canguro” Luis Gabriel Rey anotaba el segundo para el Puebla. Se acababa el primer tiempo y la franja tuvo más opciones pero no supo concretar.
Al inicio del segundo tiempo entró Jesús Sánchez y Marco Fabián para el rebaño, desde su entrada habían cambiado la velocidad y así, el chiverio se volvía más peligro en el arco de Villaseñor. Entre el minuto 54 y 55 cuestión de un minuto con suerte y mala pata del Puebla, las chivas habían empatado el juego con dos goles de Aldo de Nigris.
Cuando parecía que la remontada rojiblanca llegaba, apareció una mano de Kristian Álvarez provocando un penal bien cobrado por Matías Alustiza haciendo el 3-2.
Pasaban los minutos y el partido se rompía en el medio campo, pelotazos, faltas, pérdida de tiempo hasta que en un contragolpe apareció de nueva cuenta Alustiza y una soberbia definición para el 4-2. El momento había llegado, Cuauhtémoc Blanco entró al campo en el 70 por Matías Alustiza, la magia y lo que la gente quería por fin se cumplido: ser testigos de las ultimas mentadas, barridas, genialidades y gestos, esas cosas que sólo “Cuauh” podía hacer. Por más que ambos equipos quería atacar, los pelotazos mataban el partido, cinco minutos antes del final, una mano de Orozco provocaba un penal para Chivas, sin embargo De Nigris lo falló matando así la esperanza rojiblanca. Termino el partido como muchos lo deseaban, ver a Blanco por última vez siendo campeón y eso logró. Ojalá eso ayude al Puebla para la lucha del no descenso.
Con este título, el Puebla rompe 25 años de sequía desde el último en la 89- 90. Además de igualar a América y Atlas como los máximos ganadores del certamen con cinco títulos cada uno.
