La pasada semana el Observatorio Medioambiental del Polo Norte mostró como en el último mes el hielo de la zona se había derretido para formar un extenso lago. Es un fenómeno poco frecuente pero no inesperado. Aunque la capa de hielo Ártica se mantenga helada, algunos puntos pueden derretirse de forma temporal si se producen ciertas condiciones meteorológicas. Eso fue precisamente lo que pasó alrededor de la baliza que señala el Polo Norte durante los últimos meses.
Si te has quedado preocupado por el fenómeno, te aliviará saber que el hielo ha vuelto al Polo Norte y que presenta su estado habitual. “La formación de estos lagos y su desaparición es parte del ciclo natural” dice Alex Schweiger, responsable del departamento de física aplicada del Centro Científico Polar de la Universidad de Washington. Eso no quiere decir que no estén relacionados con el calentamiento global pero tampoco son una consecuencia directa del mismo. “Hay todavía muchas preguntas que hacerse sobre ellos. ¿Ha aumentado la frecuencia con la que aparecen?, ¿cuál es su profundidad?, ¿por qué punto termina escapando el agua?”, añade.