Perfeccionar y poner a prueba los planes de atención a la emergencia ante el incremento de la actividad volcánica del Popocatépetl, propuso el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER) de la BUAP.
En conferencia de prensa, Aurelio Fernández Fuentes, director del CUPREDER, insistió en la importancia de definir criterios de evacuación, así como considerar el trabajo que instituciones como la Máxima Casa de Estudios en Puebla han realizado durante 18 años.
Sobre el comportamiento de la actividad volcánica del Popocátepetl, explicó que podría registrar flujos piroclásticos, proyectiles balísticos o ríos de lodo a distancias de ocho a 12 kilómetros, de ahí la importancia de revisar detalles de los planes de evacuación como el transporte y otros recursos que deben ofrecerse a los habitantes de las comunidades aledañas al coloso.
Alejandra López García, integrante del CUPREDER, recomendó que en caso de evacuación, en una primera fase, ocho comunidades deben ser desplazadas, a pesar de que actualmente sólo se consideran tres, debido a su proximidad con el cráter y la exposición de los habitantes que realizan sus actividades cotidianas en zonas cercanas a la cumbre.
Dichas comunidades, precisó la investigadora, son: Santiago Xalitzintla, San Nicolás de los Ranchos, San Pedro Yancuitlalpan, San Pedro Benito Juárez, San Juan Ocotepec, Colonia Agrícola Ocotepec, la Magdalena Yancuitlalpan y Santa Catalina Cuilotepec,
Abundó que esas poblaciones, ubicadas a 11.2, 12 y hasta 15 kilómetros de distancia del cráter del Popocatépetl, de acuerdo con el censo del INEGI del año 2010, cuentan con una población de 19 mil 300 habitantes.
Más adelante, los integrantes del CUPREDER reiteraron la necesidad de no confundir en las fases de evacuación a San Nicolás de los Ranchos con San Pedro Yancuitlalpan, ni San Juan Ocotepec con San Pedro Benito Juárez, a pesar de que estén conurbados, pues tienen autoridades y costumbres diferentes.
Finalmente, el Centro señaló, además, la importancia de informar a los habitantes de dicha zona sobre los procedimientos que deben seguir en caso de evacuación, el refugio temporal que les corresponde, el destino de sus animales y el riesgo al que se exponen al acercarse al cráter.