La princesa Aurora, mejor conocida como “La Bella Durmiente” es una de las más populares, precisamente por eso, el tiempo que durmió; y aunque en el cuento de Charles Perrault influenciado por elementos de los Hermanos Grimm, esa necesidad de sueño es fruto de una maldición, en la vida real puede suceder, y no es otra cosa más que un trastorno del sueño.
Según información publicada por RPP, la hipersomnia es una enfermedad que padecen entre 4 y 6 por ciento de personas a nivel mundial, pero que al no ser bien diagnosticada suele atribuirse a problemas de estrés, depresión o ansiedad.
Y es que este padecimiento se caracteriza por la somnolencia excesiva durante el día o la necesidad de largos periodos de sueño por la noche, además de que se asocia con dificultades para despertar.
La hipersomnia se parece a la narcolepsia en cuanto a los síntomas pero, mientras muchos narcolépsicos tienen problemas para dormir, quienes sufren hipersomnia logran dormir sin problemas e incluso mucho mejor que la mayoría de la gente, así lo publica Infobae. Sin embargo, este sueño es de ‘mala calidad’.
“Se caracteriza por pausas de la respiración, y eso genera un número de despertares eléctricos del cerebro durante la noche. El sueño es irregular y poco eficiente”. Dijo el doctor Daniel Pérez Chada, jefe de la Clínica del Sueño del Hospital Austral, a dicho medio.
¿Cuál es la diferencia entre fatiga e hipersomnia?
Según información del portal Dormir.org, la diferencia debe ser hecha entre el cansancio simple, la fatiga o la depresión, y la hipersomnia. La falta de sueño es un estado común para la mayoría de la población, muchas personas están cansadas o letárgicas en ciertos períodos durante el día:
Una persona deprimida o bien no va a querer salir de la cama o sufrirán de insomnio.
Por el contrario, los que sufran de hipersomnia tienen tanto sueño durante el día, que se ven obligados a dormir o tomar una siesta. Estas personas se duermen durante las películas, la cena, o incluso en la conversación.
En cuanto a los tratamientos que debe recibir dicho padecimiento, simplemente se recomienda el bajar de peso, dormir de costado y no consumir alcohol ni tabaco, aunque existen tratamientos más específicos que incluyen el uso de una máscara nasal que larga aire a presión desde la nariz a la garganta evitando así las interrupciones nocturnas.
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