Redacción
Alumnos del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla colaboran con la Asociación Gilberto de Veracruz-Boca del Río en el desarrollo de un conjunto habitacional que permitirá que más de 150 personas de la comunidad de Izcualco posean una vivienda digna y capaz de resistir a inundaciones, tormentas tropicales y vientos de hasta 100 kilómetros por hora.Redacción
Antonio Garza Sastré director de la Maestría en Nuevo Urbanismo (MNU), comentó que el proyecto es realizado por 10 alumnos de Arquitecto (ARQ) y Licenciado en Administración Financiera (LAF) como parte de su Servicio Social Comunitario (SSC).
Los alumnos son responsables del diseño, planeación financiera y construcción de 40 casas edificadas a base de materiales reciclables, tales como el tetrapack que es ligero, fácil de construir y además actúa como aislante; así como el bambú que se produce en la misma zona y que servirá para la fabricación de mamparas.
El catedrático resaltó el empleo del cemento ecológico “Plamarsa” que el Campus Puebla registró hace dos años ante el Instituto de la Propiedad Intelectural (IMPI) como marca registrada y con la patente: Exergía del conglomerante para la fabricación de piezas y construcción de revestimientos para viviendas a partir de residuos de carbonato de calcio.
Las casas tienen una superficie de 100 metros cuadrados y están proyectadas para tener tres recámaras, un baño, cocina, terraza, espacio para corrales así como fosas sépticas. Su tiempo de vida útil será de 40 años y el costo total de 120 mil pesos; 24 por ciento más económico que el precio ofertado en el mercado, el cual puede alcanzar hasta los 500 mil pesos.
Así mismo, contarán con una elevación de 3 metros de alto para evitar que se inunden, ya que Izcualco está localizado en la confluencia de tres ríos, como el Río Jamapa, que el año pasado sufrió un desbordamiento y creció a una altura de metro y medio.
Garza Sastré explicó que “con este proyecto buscamos desarrollar viviendas que posean un espacio que brinde las condiciones para tener buena calidad de vida, ya que al día de hoy la mayoría de los habitantes viven en casas mal ventiladas y sin un diseño arquitectónico que brinde la oportunidad de disfrutar el ambiente. Todo esto ocasiona frustración y ansiedad, lo cual se refleja en una baja productividad económica”.