Probablemente ya hayas visto los tráilers de Deadpool y te estés preguntando quien demonios es ese individuo vestido de rojo y negro y que no hace más que matar gente. A continuación repasaremos los orígenes de un personaje que acabó llegando al cine gracias a sus fans.
Los orígenes
Bienvenidos a 1991. Después de que The New Mutants llevara años dando tumbos, Marvel decide dar un nuevo impulso a la serie sobre el grupo de alumnos más jóvenes del profesor Xavier. Para ello contrata a un joven dibujante autodidacta llamado Rob Liefeld y lo pone bajo la tutela del guionista argentino Fabián Nicieza, que ya llevaba escribiendo historias para Marvel desde 1987.
Ambos tenían por delante la tarea de destruir a los Nuevos Mutantes y convertirlos en un nuevo equipo más adaptado a la estética de los nuevos tiempos. Con el Profesor Xavier y Magneto desaparecidos, el tandem puso a los jóvenes mutantes bajo la tutela de un nuevo y misterioso personaje llamado Cable que los convirtió en el grupo paramilitar X-Force.
Para aliñar el lanzamiento, hacían falta más personajes, tanto héroes como villanos, uno de estos villanos resultó ser un mercenario armado hasta los dientes que irrumpía en la mansión del Profesor Xavier y básicamente apalizaba a los Nuevos Mutantes. Era el número 98 de The New Mutants y acababa de nacer Deadpool.
Parecidos (demasiado) razonables
Cuando presentó el personaje ante Marvel, Liefeld describió su diseño como“Spiderman con espadas y pistolas”. Quizá lo era estéticamente, pero el trasfondo de Deadpool es una copia descarada de otro personaje que DC Comics creó en 1980. Se trataba de Deathstroke, un mercenario con agilidad y factor de curación sobrehumanos que se convirtió en uno de los antagonistas principales del grupo de héroes conocido como The Teen Titans. Liefeld no solo copió la estética, sino también el estilo de lucha, el armamento, los poderes y hasta la identidad. El nombre real de Deadpool es Wade Wilson, el de Deathstroke es Slade Wilson.
DC nunca llegó a los tribunales a pesar del descaro de la copia. Ambas editoriales tienen una larga trayectoria de copiarse personajes, pero Deadpool cayó tan simpático entre el público que se ha convertido en un icono de la cultura popular que sería la envidia de Deathstroke. En menos de dos años ya tenía sus propias miniseries y salía como artista invitado en las de otros. Su consagración como “El mercenario bocazas” llegó en 1997 con su propia saga, escrita por Joe Kellyy dibujada por Ed McGuinness, que duró 69 números. En este otro artículopodéis encontrar los cómics indispensables para entender la trayectoria de Deadpool.
Arma IX
El encanto de Deadpool y su ventaja sobre Deathstroke se lo debemos en gran parte a Nicieza. En lugar del personaje de DC sombrío y que busca redimirse, el guionista argentino dibujó un mercenario psicólogicamente inestable, imprevisible y con una marcada tendencia a hacer el payaso y romper la cuarta pared, dirigiéndose al espectador de forma directa. Nicieza a menudo bromea diciendo que Deadpool es cómo sería él mismo si no estuviera atado por las convenciones sociales: una mezcla salvaje de comentarios completamente inapropiados y referencias a la cultura popular.
Uno de los grandes aciertos de Liefeld fue el origen del personaje. El dibujante explica así su reunión con Marvel:
Wolverine es conocido también como Arma X, o sea, Arma 10, así que les pregunté a Marvel si alguna vez habían sacado a las armas del 1 al 9. Me respondieron que no. Ya teníamos origen. Deadpool es el tipo con el que experimentaron antes de Wolverine.
Deadpool, la película que pudo ser… y fue
Ese origen es precisamente lo que nos van a contar en la nueva película de Deadpool. El personaje tuvo una aparición fugaz como villano en X-Men Origins: Wolverine, pero a los productores no se les ocurrió otra cosa que convertirlo en una máquina de matar sin cerebro ni facultad para hablar, destrozando completamente la esencia del personaje.
Los ejecutivos de Fox salieron tan (merecidamente) escaldados que echaron tierra sobre el personaje, pero los fans no eran los únicos enfadados con el desafortunado enfoque que le dieron a Deadpool en X-Men Origins: Wolverine. El guionista Rhett Reese hizo suya una misión: convencer a la 20th Century Fox de que el mercenario bocazas merecía su propia película.Reese y Paul Wernick habían escrito un guión para el director Tim Miller que es el que finalmente ha dirigido la película actual. Una página de ese guión se rodó en forma de una escena CGI que alguien, muy convenientemente, filtró en Internet.
Los fans del personaje enloquecieron. La escena era exactamente lo que esperaban, y hasta el propio Ryan Reynolds expresó su agradecimiento a quienquiera que filtró el metraje de manera muy florida:
Besaría a ese tipo, y no esto hablando de un besito, sino de un morreo húmedo de dos minutos con lengua en toda la boca, retransmitido en directo, y sin cortes publicitarios. Después le invitaría a cenar langosta con postre y todo.
La aceptación que tuvo aquel vídeo era todo lo que necesitaban los ejecutivos de Fox para darle luz verde al proyecto. La película de Deadpool estaba en marcha.
Qué esperar de la película
Antes de nada, no esperes a los Vengadores ni a Spider-Man. Quizá sea una obviedad, pero es bueno dejarla clara. Los derechos de Deadpool los tiene la 20th Century Fox, no Disney. En otras palabras, estamos en el mismo universo que las películas de X-Men. De hecho, en el tráiler del film ya aparece Coloso y una mutante secundaria llamada Negasonic Teenage Warhead. Parece que Fox no ha tenido problema en cambiar por completo los poderes de Negasonic, que en los cómics es simplemente una vidente.
Tampoco esperes, probablemente, un guión digno de un Oscar. Deadpool tiene todo el aspecto de ser un espectáculo de acción muy competente, regado de chistes de mal gusto, groserías y un grado de violencia explícita que haría palidecer a Disney. Conviene recordar que Deadpool se llama Masacre en Español, y que no es conocido precisamente por hacer prisioneros. De hecho, la película es tan violenta que han eliminado las escenas más escabrosas y las lanzarán en una edición especial que solo llegará en Blu-Ray.
Así suena el tráiler en versión original:
En México, sí se estrenará en versión original, y Fox México ha prometido que no se censurará la enorme cantidad de palabras malsonantes del film. La mejor manera de entrar en el cine para ver Deadpool es pensar que vas a ver una comedia terriblemente irreverente y algo gamberra. Es exactamente lo que el personaje se merecía desde el principio y, con un poco de suerte, no será la última vez que lo veamos en pantalla grande.